En los próximos años, la humanidad se enfrentará a los mayores retos que ha tenido que afrontar en su historia.
«Buscamos los retos que tenemos como humanidad para tratar de activarlos», expresó Carlos Ferrando, CEO de Closca, la marca valenciana que busca inspirar un cambio positivo en la sociedad a través de sus productos. «Más que una marca, somos un equipo de soñadores que creemos que somos capaces de influenciar de forma positiva sobre los demás y cambiar cómo actúa la gente».
Closca lleva trabajando 8 años bajo esta premisa, tratando de impactar en las personas y cambiar sus costumbres a través del branding, el diseño y la tecnología. «Vivimos en una época en la que la tecnología tiene un poder increíble. Si somos capaces de impactar en personas concienciadas para que se lo cuenten a otros, tenemos una oportunidad de impacto gigante», explicó Ferrando.
De este modo, Closca aspira a ser la marca que dé visibilidad a otras personas y otras marcas para que todo el mundo se entere. «Si en una hora influencio a tres personas, esas tres en otras tres durante otra hora y así sucesivamente, en 21 horas habríamos compartido este mensaje con toda la humanidad».
Para ello, quieren hacer visible este cambio de hábitos de tres formas: digital, a partir de una aplicación (Closca Water App); física, con un producto de diseño que actúa como mensaje (Closca Helmet y Closca Bottle); y conectando las fuentes a la comunidad digital. Hasta el momento, Closca ha logrado difundir su mensaje hasta el museo MOMA de Nueva York, el Pompidou de París o el Victoria y Alberto en Londres.
Por último, han implantado un innovador programa en la UPV para evitar el uso de plástico. «Un tercio de la comunidad ya participa en la app y se ha recargado 48.000 veces, lo que equivale a 3,8 toneladas de CO2 y 600 kg de plástico que le hemos ahorrado al planeta», anunció Ferrando.