Las ciudades inteligentes se alían para situar a las personas en el centro de su gestión y su actividad diarias

Las ciudades inteligentes se alían para situar a las personas en el centro de su gestión y su actividad diarias

Gestión del agua, fondos europeos, biotecnología y movilidad urbana con vehículos que prometen «impactar en el urbanismo y la arquitectura de las ciudades» centran el encuentro i-Talks «Smart Cities»

Silvia Tomás, junto a los ponentes del i-Talks «Smart Cities»: Victoria Majadas, Sabrina Femenía, José Solaz y Elisa Valía.

Claudio Moreno

Según el Banco Mundial, en 2020 el 81% de la población española vivía en ciudades y se prevé que en 2050 este porcentaje roce el 90%. Ante la corriente sostenida de concentración urbana, pues el dato no ha dejado de crecer desde que se tienen registros de la distribución demográfica, las ciudades han visto la necesidad de organizarse bajo el concepto de Smart Cities, un modelo urbano que aspira a propiciar espacios más digitales, inclusivos y sostenibles. Es decir, más amables. Sobre esta idea versó el i-Talks «Smart Cities» organizado por Prensa Ibérica el pasado miércoles, que contó con la colaboración de la Red de Institutos Tecnológicos de la Comunitat Valenciana (Redit), BioHub VLC y la Entidad Metropolitana de Servicios Hidráulicos (EMSHI).

El evento, la última de las citas del ciclo de conferencias i-Talks de este 2022 sobre los retos de la transformación digital lanzado por las nueve cabeceras del arco mediterráneo de Prensa Ibérica, tuvo lugar en la sede de BioHub —localizada en La Marina de Valencia— y contó con las ponencias de Elisa Valía, presidenta de la Entidad Metropolitana de Servicios Hidráulicos (EMSHI) y  concejala del Ciclo del Agua del Ayuntamiento de València; Victoria Majadas, socia fundadora en Smart to People; José Solaz, director de Innovación en Automoción y Movilidad en el Instituto de Biomecánica de València (IBV); y Sabrina Femenía Mulet, directora de BioHub VLC y anfitriona de la charla.

«Debemos naturalizar la relación que como ciudad tenemos con el agua», manifestó la presidenta de Emshi

Asimismo, Silvia Tomás, directora de Relaciones Institucionales de Prensa Ibérica en València, fue la encargada de conducir un acto que comenzó con las palabras de la consellera de Innovación, Universidades, Ciencia y Sociedad Digital de la Generalitat Valenciana, Josefina Bueno, quien no pudo estar presente pero dejó un mensaje detallando los retos del Gobierno autonómico en el ámbito digital. «No hay transformación digital si no logramos que todo nuestro territorio tenga una buena conectividad, y en ese sentido quiero destacar que —para ello— contamos con 25 millones de euros de los fondos Next Generation EU», recordó la consellera de Ciencia en alusión a las ayudas europeas para la digitalización.

A continuación fue el turno de Elisa Valía, quien aprovechó su intervención para desmontar la creencia de que las Smart Cities sólo viven de la tecnología. La presidenta de la Emshi habló sobre la gestión del agua en el área metropolitana de València y explicó que, si bien su entidad es pionera en el uso de herramientas como el gemelo digital, también pone el acento en la gobernanza. «Una de las líneas de trabajo más fundamentales es el fomento del agua del grifo. ¿Cómo reducimos la huella de carbono de cada uno? Mejorando la calidad del agua del grifo y explicando por qué es importante que todos la bebamos. Las ventajas de la digitalización son claras, pero sin una buena gobernanza no hacemos absolutamente nada», apuntó.

La teniente de alcalde y concejala redundó en la necesidad de transitar hacia un modelo de ciudad más sostenible, pero, ¿cómo se concreta esto en el caso del agua? «Debemos naturalizar la relación que tenemos como ciudad con el agua, es decir, intentar que lo que pasa en la ciudad sea lo más parecido a lo que pasa en la naturaleza con el agua. Porque el agua es la piedra angular de la sostenibilidad», aseveró Elisa Valía.

Innovación para el ciudadano

Durante el evento fue tomando forma una idea transversal a todas las ponencias: en el centro de las Smart Cities deben situarse siempre las personas. Sobre este eje vertebró su intervención Victoria Majadas al mostrar tres imágenes de entornos inteligentes —una ciudad, un pueblo y un puerto— completamente deshabitados. «Cuando hablamos de smart siempre nos referimos a lo mismo: tecnología e innovación aplicada a la gestión de los territorios y en principio para los ciudadanos, aunque esto hay veces que se nos olvida», señaló Majadas.

Seguidamente, la ingeniera de telecomunicaciones vinculó el concepto de Smart City a los fondos de recuperación Next Generation, explicando que el grueso del plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia está directamente relacionado con los fundamentos de la ciudad inteligente. Así, de los casi 70.000 millones de euros en transferencias directas que España ha empezado a ingresar de la Unión Europea, un 20,7% va dirigido a la agenda urbana y rural; un 15% a infraestructuras y ecosistemas resilientes; el 9,2% a transición energética justa e inclusiva; el 6,1% a la modernización de la administración; y otro 23,1% a la modernización de industrias, pymes y turismo.

«Si nos ceñimos a los dos grandes ejes temáticos que nos marcó Europa, tenemos que el plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia ha destinado un 33% de los fondos a transición digital –mucho más de lo que otros países europeos destinan al tema– y un 37% a la transición ecológica», resumió Majadas.

Vehículos autónomos

Acto seguido tomó la palabra José Solaz para introducir en la conversación un elemento nuevo: el automóvil. El representante del Instituto Valenciano de Biomecánica se adentró en el fascinante —y para muchos inquietante— mundo de los vehículos autónomos, aquellos que pueden conducir por sí mismos y llevarnos de un sitio a otro. Quizás suena a ciencia ficción, pero lo cierto es que ya han surgido proyectos para llevar a la práctica esta idea. En el Centro Tecnológico de Automoción de Galicia utilizan un C4 SpaceTourer capaz de aparcar solo en un parking y detenerse cuando un peatón cruza por un paso de cebra. En la factoría de Seat en Martorell utilizan vehículos conectados con total autonomía para transportar los repuestos. Y en el propio IBV trabajan para que los coches autónomos detecten si los conductores sienten miedo, enfado, satisfacción, alegría, aburrimiento o estrés.

«Las zonas donde tenemos aparcamientos podrán ser sustituidas por áreas de carga y descarga», dijo Solaz

Según explicó Solaz, el vehículo autónomo impactará en esta Smart City afectando a urbanistas, arquitectos e ingenieros, de tal manera que «las zonas en las que antes teníamos aparcamientos podrán ser sustituidas por espacios de carga y descarga de pasajeros». El experto ilustró su vaticinio con un diseño elaborado por la consultora estratégica global McKinsey & Company, donde se veían aplicaciones inteligentes para la gestión del tráfico, áreas de mantenimiento, almacenamiento y carga del vehículo autónomo, nodos de movilidad para agrupar distintos tipos de transporte o parquímetros inteligentes que permiten a vehículos permanecer aparcados en la calle. «Algunas de ellas sí que las conocemos o las hemos visto. Pero lo que potencialmente puede aparecer es un cambio urbanístico notable», anticipó Solaz.

Una inversión con futuro

La última en subir al atril fue Sabrina Femenía, que utilizó su intervención para reseñar el potencial de la biotecnología. Según la directora de BioHub VLC, sólo en 2023 se espera que este sector mueva un mercado de más de 15.000 millones de euros y València pretende ser un polo de atracción de dicho mercado. «En este centro de se acogen empresas, ideas, proyectos, inversión y sostenibilidad. Estamos muy focalizados en el ámbito de la medicina, pero también tenemos empresas que trabajan la biotecnología agro y en la la biotecnología ambiental», explicó la máxima representante del primer centro empresarial español de gestión privada diseñado y dedicado a Life Sciences Companies (Ciencias de la Salud) en fase de crecimiento.

Tan convencidos están sobre el futuro de la biotecnología que en BioHub VLC han creado un vehículo de inversión centrado en dicho sector. «Hemos desarrollado este vehículo para aquellas personas que estén cansadas de invertir en el ladrillo y crean que otro futuro es posible», cerró Femenía desde la enorme y minimalista sala blanca ubicada a orillas del Mediterráneo.


Bueno: «No podemos dejar a nadie atrás»

La Generalitat tiene un departamento dedicado exclusivamente a luchar contra la brecha digital
Josefina Bueno, consellera de Innovación.

La consellera de Innovación, Universidades, Ciencia y Sociedad Digital de la Generalidad Valenciana, Josefina Bueno, abordó la densidad de población en grandes urbes desde el desafío que plantea a las administraciones autonómicas y locales.
Durante su intervención inaugural en el ciclo i-Talks, Bueno habló sobre la necesidad de que las ciudades y pueblos valencianos abracen la innovación de cara a resultar más sostenibles y habitables, enumerando después algunas de las políticas impulsadas
bajo su dirección.

«En esta conselleria tenemos diferentes proyectos en marcha. Tenemos el programa ‘Territorios Innovadores’ de acompañamiento a los municipios con la idea de que logren ser más resilientes. Y también tenemos la Dirección General de Brecha Digital, que trabaja con un principio fundamental: que la innovación y la transformación digital no pueden dejar a nadie en el camino», señaló la consellera a través de un mensaje en vídeo.

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