Vicente Rocatí, director de Aidimme, participó en el foro i-Talks.
Analizar los retos presentes y futuros de la movilidad sostenible desde un punto de vista tecnológico centró la ponencia de Vicente Rocatí, director de Aidimme, en el ciclo i-Talks. En concreto, enumeró nueve grandes desafíos, así como sus respectivas soluciones, siendo la descarbonización el primero de ellos, pues más del 25% de las emisiones de gases de efecto invernadero en Europa están asociadas al sector del transporte.
Recursos energéticos —hidrógeno verde, energía fotovoltaica, eólica, etc.— y transformación digital —tanto en la fabricación de los medios de transporte como en la gestión de infraestructuras de los mismos— ocupan el segundo y tercer puesto del listado, mientras que el cuarto y el quinto se refieren a la demanda creciente de servicios de transporte y a la antigüedad del parque de vehículos. «Nuestro parque automovolístico tiene una vida media de 13,5 años, cuando la media europea se sitúa en 11 años y medio», afirmó Rocatí.
La distribución geográfica de la población también es un reto en la consolidación de una movilidad sostenible, así como las infraestructuras necesarias para acometer el cambio de modelo. Sobre esta séptima apreciación, el director de Aidimme planteó la necesidad de establecer un plan específico para aumentar la disponibilidad de puntos de recarga de vehículos eléctricos.
Un octavo desafío es, en su opinión, la diversidad de los enfoques regulatorios. «El último reto que hemos elegido es el de la circularidad, pues toda la tecnología que pongamos en juego para el desarrollo de la movilidad sostenible debe enmarcarse dentro de la economía circular», detalló el ponente, «los recursos del planeta son limitados y todo aquello que fabriquemos o gestionemos debe ser recuperable y reciclable».
Posibles soluciones
Entre las oportunidades implícitas de los desafíos citados, Rocatí destacó el ecosistema conformado en torno a las energías limpias y, en esta línea, también la eficiencia energética. Aplicada a la movilidad, el interés reside en que los vehículos eléctricos —que generan una oportunidad en sí mismos, como sucede en Sagunt con la gigafactoría de Volkswagen o en Almussafes gracias a la electrificación de Ford— pesen poco, por lo que «podemos hablar del desarrollo de nuevos materiales», afirmó el directivo. Otra de las soluciones que expuso hizo alusión a los Perte, proyectos estratégicos para la recuperación y transformación económica. Transformación de ciudades y del sector industrial —nuevas tecnologías y aplicaciones industriales—, así como nuevos perfiles profesionales completan el ranking. En el caso particular de Aidimme, la entidad está centrada en el diseño de nuevos materiales y medios de transporte, utilización de rutas de gestión del tráfico —Big Data e IA—, automatización, etc.