Más de 1.200 millones de personas —una de cada cinco personas de la población mundial— viven sin electricidad, según la ONU. Además, se estima que la energía es el factor que contribuye principalmente al cambio climático y representa alrededor del 60% de todas las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero.
Con el propósito de ayudar a las ciudades en su viaje hacia la sostenibilidad y la justicia climática, cuatro jóvenes ingenieros de la UPV decidieron crear ImpactE, una empresa especializada en servicios informáticos, programación de inteligencia artificial y análisis de datos aplicados a la toma de decisiones en materia de eficiencia energética.
Aquello que, en un principio, nació como un trabajo de fin de máster, se consolidó posteriormente como una empresa tras demostrar su viabilidad económica. Gracias a la aceleradora pública de triple impacto Col·lab, esta idea se ha convertido en una de las 30 mejores startups del mundo por el clima y la energía.
«La transición energética es una oportunidad para la ciudadanía y nosotros queremos contribuir al cambio de nuestra ciudad en el futuro», aseguró Ximo Masip, uno de sus fundadores, en la cuarta jornada del ciclo de conferencias i-Talks.
ImpactE es una entidad formada por un equipo multidisciplinar de profesionales cualificados, con una contribución específica en cuatro de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible impulsados por las Naciones Unidas:#«Fin de la Pobreza» (1);#«Energía Asequible y No Contaminante» (7);#«Ciudades y Comunidades Sostenibles» (11);#y «Acción por el Clima» (13).
De este modo, ImpactE pretende ayudar a corregir el problema de la pobreza energética, que afecta a millones de personas en todo el mundo. «Creemos en una transición energética de calidad —basada en datos— y justa —que no olvida a los que más lo necesitan—. El gran problema es social, porque necesitamos involucrar a gran parte de la ciudadanía, así que tenemos que luchar por ello», destacó Masip.
Para lograrlo, se han marcado dos misiones prioritarias: facilitar el proceso de transición energética a los municipios y empoderar a la ciudadanía en ello. «Nuestra forma de conseguir esto es a través de la innovación y el desarrollo de software».
En ImpacE consideran que estamos ante una gran oportunidad para cambiar el modelo energético actual y convertirse en parte activa del panorama energético. «Nos enfrentamos a un problema dinámico, debido a los cambios constantes en los precios y la legislación). Por lo tanto, hay que encontrar soluciones dinámicas».
En este sentido, ImpactE incorpora la innovación técnica para facilitar la toma de decisiones, teniendo en cuenta todos los impactos — económico, ambiental y social—; la innovación social para corregir el problema social, fomentando la participación activa de la ciudadanía en este proceso; y dar soluciones web para solventar los problemas.
En ejemplo de ello es la evaluación del potencial fotovoltaico de todos los institutos de la Comunitat Valenciana, realizado en colaboración con la Generalitat Valenciana. «Queríamos descubrir qué institutos tienen alrededor la gente en mayor situación de pobreza energética e influir para que este sea uno de los pilares en la toma de decisión».