Fundada por Margarita Albors, Social Nest Foundation nace hace 10 años en València como una entidad pionera en España con la visión de formar una comunidad global de personas y organizaciones unidas en la construcción de un futuro mejor a través de acciones que busquen tener un alto impacto social y medioambiental.
Para ello, define su misión como la de inspirar, educar y conectar a emprendedores, empresas, gobiernos e inversores con los recursos que necesitan para conseguir el impacto deseado.
Para lograr este objetivo, la fundación desarrolla programas y actividades agrupadas en cinco líneas estratégicas: apoyo a emprendedores y startups de impacto, impulso del impacto a través de la tecnología, movilización de capital hacia el impacto, creación y dinamización de comunidades de impacto y fomento de la diversidad.
En este sentido, es destacable el trabajo que Social Nest está realizando en el ámbito de la inversión de impacto, aquella que busca generar impacto social y medioambiental a la vez que rendimiento financiero, a través de la iniciativa Fi.
Más capital para cumplir con los ODS
Antes de la pandemia, la ONU estimó que se necesitan entre 3 y 5 billones de dólares al año en la próxima década para cumplir con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
La actual crisis mundial ha acentuado los desafíos y existe una necesidad más urgente que nunca de que el capital mitigue los problemas, tanto antiguos como nuevos. A pesar de que la inversión de impacto está creciendo en todo el mundo, el déficit de financiación de los ODS sigue siendo enorme y es necesario acelerar la movilización de capital hacia el impacto. «Hace falta movilizar más capital para conseguir los Objetivos de Desarrollo Sostenible propuestos por Naciones para 2030. Ese es nuestro reto», advierte Margarita Albors, presidenta de Social Nest Foundation.
Este es el principal objetivo de Fi, una plataforma global que conecta inversores privados e institucionales, asesores financieros y filántropos que quieren alinear su capital con sus valores. Y lo hace a través de distintas acciones que incluyen, entre otras, un foro anual y una agenda de eventos satélite, que en 2022 se celebrarán por primera vez también fuera de España, en lugares como Ámsterdam, Lisboa o Brasil.